Las teorías políticas en la historia de la humanidad, comenzaron con un texto fundacional, del cual se derivaron posteriormente grandes sistematizaciones ideológicas, así como variantes de dichos planteamientos teórico-políticos: El Liberalismo, como primer teoría política de la modernidad, vio la luz a través de la pluma de John Locke, en su obra «Dos Ensayos sobre el Gobierno Civil» publicado en 1689. Luego de ello vendría el aporte económico-político de la mano de Adam Smith con su obra «La Riqueza de las Naciones» publicado en 1776, que completaría las bases consustanciales de dicha teoría. El Comunismo, como segunda teoría política de la modernidad, surge a través de su principal ensayo fundamental, «El Manifiesto del Partido Comunista» publicado en 1848, de la mano de Karl Marx y Friedrich Engels. Con posterioridad, Marx aunaría una crítica de la economía política en tres volúmenes titulado «El Capital», cuyo primer tomo fuera publicado en 1867, mientras que los dos restantes se publicarían póstumamente bajo la edición de Engels. El Fascismo, como tercer teoría política de la modernidad, contrariamente a lo que generalmente se piensa, tuvo en la figura de Giovanni Gentile a su padre fundador, a través de la obra «Origen y Doctrina del Fascismo» publicado en 1929. La gran sistematización vendría después de la mano de varios autores donde se resalta al mismo Benito Mussolini con la obra «Fascismo: doctrina e instituciones» (1933) y el «Estado Corporativo» (1936), junto con la obra económico-política de Francesco Vito intitulada «Las Uniones de Empresas en la Economía Fascista» (1941). El Siglo XX fue el escenario en donde estas teorías lucharon encarnizadamente, el realismo político unió a la primera y la segunda teoría política en contra de la tercera, para luego de finalizada la Segunda Guerra Mundial, volver a la lucha bajo la forma de Guerra Fría.
Después de la caída del muro de Berlín (1989) y la desintegración (1991) del bloque socialista liderado por la Unión Soviética, se refrendó con ello la victoria del liberalismo como la teoría que mejor supo encarnar el espíritu de la modernidad (la idea de progreso lineal indefinido que no admite retorno y que surge en la Ilustración), sin embargo, el surgimiento y fortalecimiento de las democracias iliberales (China, Rusia, etc.) cambió totalmente el panorama:
«En el transcurso de un cuarto de siglo, las democracias liberales han pasado de una posición de fortaleza económica sin precedentes a una posición de debilidad económica sin precedentes…(…). De los 15 países del mundo con los ingresos per cápita más altos, casi dos tercios son democracias no liberales» (Mounk, Foa, 2018).
Lo expuesto se configura como el hecho sintomático de que el sistema liberal (individualismo como propuesta ético-moral, democracia liberal como forma de gobierno y capitalismo liberal como modelo socio-económico) y en tanto pretendida verdad hegemónica contemporánea no es aplicable a todas las naciones y su receta no funciona en todas las realidades, y es ante este escenario que, una nueva teoría política consciente de este contexto en donde las naciones se alejan cada día más del sistema hegemónico, surge para entender este nuevo paradigma político de la posmodernidad, partiendo de la siguiente tesis:
«...todas las ideologías políticas que habían combatido ferozmente entre sí a través de los siglos han perdido su actualidad. El conservadurismo, el fascismo, el comunismo, así como sus variantes marginales, han fracasado, mientras que el liberalismo, triunfante, se convirtió en la vida cotidiana, en el consumismo, el individualismo, en el estilo posmodernista de ser sub-político y fragmentado. La Política se convirtió en biopolítica y paso del nivel individual al nivel sub-individual. Por lo tanto, parecen haber dejado la escena no solamente las ideologías derrotadas, sino también la política como tal, incluyendo la política liberal. Precisamente por esta razón es tan difícil la formación de una alternativa. Los oponentes del liberalismo se encuentran en una situación difícil: el enemigo triunfante se ha evaporado, desapareció; luchan contra el vacío. ¿Cómo hacer política cuando no existe Política? Solo hay una solución: rechazar las teorías políticas clásicas, tanto las derrotadas como las triunfantes, demostrar imaginación, comprender las realidades del nuevo mundo global, descifrar correctamente los desafíos del mundo posmoderno y crear algo nuevo, más allá de las batallas políticas de los siglos XIX y XX. Este enfoque es una invitación a desarrollar una Cuarta Teoría Política más allá del comunismo, del fascismo y del liberalismo» (Dugin, 2013:24).
Nota: Cuando se habla del fracaso de las ideologías anti-liberales, se hace estricta alusión a sus formas clásicas que fueron derrotadas en 1945 (derrota militar y política de los fascismos) y 1991 (derrota geopolítica y socio-económica de los socialismos reales), no a sus variantes mixtas actuales (p.e. socialismo de mercado chino) y que se muestran como respuestas originales y exitosas al nuevo panorama contra-hegemónico. Referencias bibliográficas MOUNK, Yascha; FOA STEFAN, Roberto. (2018). «The End of the Democratic Century: Autocracy´s Global Ascendance». En: https://www.foreignaffairs.com/articles/2018-04-16/end-democratic-century DUGIN, Alexander. (2013). «La Cuarta Teoría Política». Ediciones Nueva República. Bibliografía FUKUYAMA, Francis. (2018). «Socialism ought to come back». New Statesman-Interview by George Eaton. En: https://www.newstatesman.com/culture/observations/2018/10/francis-fukuyama-interview-socialism-ought-come-back DUGIN, Alexander. (2018). «El Tercer Totalitarismo de Occidente». Entrevista ofrecida a CGTN el 30 de junio. En: https://news.cgtn.com/news/3d3d514e3167444e78457a6333566d54/share_p.html ZIZEK, Slavoj. (2018). «Will our future be Chinese ´capitalist socialism´?» RT. En: https://www.rt.com/op-ed/441873-china-socialism-capitalism-zizek/ Fuente: LIRA, Israel. «Columna de Opinión No. 137 del 03.02.2020». Diario La Verdad. Lima, Perú.
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