Dos fueron las respuestas del cristianismo en materia socio-política ante los abusos del capitalismo liberal salvaje y la pauperización exacerbada de la revolución industrial. Una oficial que, conformaría un cuerpo importante de profundización en torno a lo social como un todo y no solo circunscrito a lo laboral y económico. Esta respuesta obtendría el nombre de Doctrina Social de la Iglesia (DSI) que es lo que se conoce precisamente como Catolicismo social. Los orígenes de la DSI podrían rastrearse en la obra del jesuita italiano Luigi Taparelli publicada en 1843 e intitulada Saggio teoretico di dritto naturale, appoggiato sul fatto (Ensayo teórico del derecho natural apoyado en los hechos), en donde aparece por vez primera el concepto de Justicia Social, entendido como «igualar de hecho a todos los hombres en lo tocante a los derechos de humanidad...». Siendo el término DSI acuñado por Leon XIII y Pio XI y desarrollado a partir de ahí en las encíclicas pontificas posteriores en torno al tema.
El catolicismo social de acuerdo a autores como Cerdá Bañuls (1981), se configura en aquella parte de la doctrina católica que se ocupa de lo «social», es decir, de la dimensión temporal del cristianismo, partiendo de la concepción católica de la persona humana y de la sociedad.
Este autor, refrendando a Leon XIII, reconoce que los principios neurálgicos de la doctrina católica en materia social fueron establecidos por Wilhelm Emmanuel Freiherr Von Ketteler, teólogo y político alemán, al respecto:
«Ketteler partía de la concepción tomista de la propiedad, lo que le permitía por un lado denunciar los abusos liberal-capitalistas y por otro defender el derecho de propiedad de los ataques socialistas; pues si bien la propiedad privada es un derecho natural de la persona, ni tiene carácter absoluto, ni le es lícito impedir que el uso y el disfrute de los bienes sea común, tal como se sigue del orden natural y revelado» (Cerdá Bañuls, 1981:299).
Lo social, nos dice Bañuls, no es sinónimo de socialismo, ya que no toda sociedad es socialista, esto como antesala a la crítica a esa otra respuesta extraoficial del cristianismo o para ser más precisos de algunos cristianos que vieron en el socialismo (primero en el utópico, luego en el científico –siendo en el acercamiento a este último en donde Jesús se torna en precursor de Marx y Lenin) la realización del ideal de caridad. Al respecto, y en torno al acercamiento entre socialismo marxista y cristianismo recordamos esa controversial frase de un alto dirigente democristiano de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Jacques Chonchol, en la época del allendismo que causaría gran revuelo: «Soy marxista porque soy cristiano». Sin embargo, la crítica de Bañuls se centra más en ese acercamiento entre cristianismo y marxismo que se dio en la época de los 60’s y que encontró su éxtasis en el movimiento de cristianos por el socialismo, y en el fenómeno de la teología de la liberación [1]. Más fructífero a nuestro parecer fue la obra del marxista argentino Jorge Abelardo Ramos [2], en donde la religión ya no es opio de los pueblos, sino que se torna en un escudo defensor de la nacionalidad:
«En los pueblos marginados del ‘estilo de vida occidental’ y que, como nosotros, padecen un ‘estilo de vida accidental’, la religión ejerce un doble papel: el teológico que le es propio y el de ideología nacional defensiva contra el dominador extranjero».
Por otro lado tenemos al socialismo cristiano anterior a Marx, que como tal tiene sus orígenes en Inglaterra de la mano de pensadores como Charles Kingsley, John Minter Morgan, John Malcolm Forbes Ludlow, Thomas Hughes y Frederick Denison Maurice cuya publicación principal Tracts on Christian Socialism (Tratados sobre el socialismo cristiano) contribuyó a la consolidación de la propuesta, sin perjuicio de existir otras corrientes como la francesa inspiradas en la obra de pensadores católicos como Tomás Moore, Tomás Campanella y Hugues-Félicité Robert de Lamennais:
En este enfoque, el capitalismo liberal se configuraba como una expresión del mammonismo, y se abogaba por una organización cooperativa de la producción seguida de una ética cristiana del trabajo sustentada en la justicia.
Sin perjuicio de estas consideraciones, para el catolicismo social, el acercamiento entre cristianismo y socialismo (tanto utópico como científico) es apostasía, infiltración y engaño ¿Habrá entendimiento entre cristianismo y socialismo algún día? Es una pregunta abierta al futuro del diálogo humano, es decir, de lo terrenal. Por lo que al menos de un primer momento, se tiene que más plausible sería el acercamiento del catolicismo social con esa corriente del socialismo cristiano anterior a Marx (actualmente representado en figuras como Cornel West y Carlos Sanchéz Mato). Por el lado del socialismo cristiano de tendencia marxista, este tiene más vigencia en partidos políticos como el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Sin embargo, en este caso, reconciliación implicaría aceptación de los dichos del otro en parte o en todo, y la Iglesia ya hace mucho que tiene sus propias propuestas económico políticas, como lo es el distributismo [3] y el cooperativismo cristiano [4], por ello nada gana la Iglesia con un acercamiento de ese estilo. Así que la pregunta se reformularía de la siguiente forma: ¿Se disolverá el socialismo cristiano en el catolicismo social? Consideramos que desde que existe la DSI ha sido el hecho de progresiva inevitabilidad, ya que 2000 años la Iglesia se ha mantenido, mientras doctrinas políticas, económicas y sociales han ido y venido, pero la Doctrina Católica se ha perfeccionado incólume al paso de los tiempos, superando a todos los que han pretendido contenderla o reemplazarla. Y al contrario, las corrientes de izquierdas y derechas, para sus propuestas y programas políticos, no es novedad que se han prestado, se prestan y seguirán prestando conceptos, ideas y valores del pensamiento social-cristiano.
Referencias bibliográficas CERDÁ BAÑULS, Jerónimo. (1981). «Catolicismo social y Socialismo cristiano». En: https://fundacionspeiro.org/reuniones/1981/documento-440 Bibliografía G.BELL. (1850).«Tracts on Christian Socialism». John Tupling Publisher. CHRISTIAN SOCIALIST MOVEMENT. (1851).«Tracts by Christian Socialists». John Tupling Publisher. KAUFMANN, Moritz. (1888). «Christian Socialism». Kessinger Legacy Reprints (2010). R.A.SELIGMAN, Edwin. (1886). «Owen and the Christian Socialist». Political Science Quarterly, Vol. 1, No. 2 (Jun., 1886), pp. 206-249. En: https://www.jstor.org/stable/pdf/2138969.pdf
Notas:
[1] Al respecto, es de recordar la instrucción sobre algunos aspectos de la teología de la liberación (1984) elaborada por el en ese entonces Prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe y luego Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger.
Fuente: LIRA, Israel. «Columna de Opinión No. 135 del 27.01.2020». Diario La Verdad. Lima, Perú.
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