Desplome de los precios del petróleo (con una histórica cotización en negativo de US$ -37.63 el barril) y de las bolsas de valores a nivel global (Nueva York: -9.99%, Londres: -10.87%, Paris: -12.28%, Madrid: -14.06%, Fráncfort: -12.24%, Tokio: -4.41%, México: -5.28%, Buenos Aires: -9.76%, Sao Paolo: -14.78%, etc.), seguido de la mayor fuga de capitales desde la crisis financiera global del 2008 (El País, 09.03.2020), y del desplome de las monedas en América del Sur frente al Dólar (siendo los países más afectados México: con un alza de 1.46%, Colombia: con un alza de 1.47%, Brasil: con un alza de 0.55%, Argentina: con un alza de 0.28% y Chile: con un alza de 0.25%). Todo lo mencionado, configuran hechos sintomáticos de que yace próxima una gran recesión a nivel global, como principal efecto del pánico en los mercados financieros generado por la pandemia de Covid-19 en curso. Por otro lado, una reacción a nivel mundial tuvo lugar frente a como los países occidentales respondían al manejo de la pandemia, priorizando la libertad económica, de reunión y de circulación por sobre el derecho a la salud (p.e EE.UU, Reino Unido), que derivó a su vez en la frase: «el capitalismo es el virus», postura sostenida por un sector de la izquierda y que se hizo viral. A ello la réplica de un sector de la derecha fue que «la crisis que vendrá no será una crisis producida por el sistema capitalista, sino al contrario, por su momentánea ausencia, ya que lo que el virus habría detenido abruptamente es la inversión capitalista, la producción capitalista y el intercambio capitalista, aunando a ello la afirmación de que sin capitalismo no puede haber estado de bienestar». Lo expuesto como premisas que se manejan a nivel internacional y que comentaremos brevemente para luego pasar al enfoque nacional, sin antes efectuar nuestro breve marco teorético, en ello, una breve división de la economía y la relación existente entre sus ramas, particularmente, la economía política, la teoría económica y la política económica. La economía como ciencia social que estudia la forma de administrar los recursos para la satisfacción de necesidades humanas, así como el comportamiento de actores (familias, empresas, Estados, etc) en la dinámica de producción, distribución y consumo, se divide en dos ramas.Una de carácter positivo, y otra de carácter normativo. Esta división clásica se la debemos a Jhon Neville Keynes en su obra «El Alcance y Método de Economía Política» (1891), padre del economista Jhon Maynard Keynes. La economía positiva como bien se sabe, tiene como fin describir y explicar fenómenos económicos para el establecimiento de leyes que permitan construir y probar teorías. Por su parte la economía normativa no es otra cosa que economía positiva aplicada a la realidad concreta a través de políticas de Estado. Siendo por estas razones que la economía positiva se subdivide en: economía descriptiva, economía política y teoría económica (subdividida esta última en microeconomía y macroeconomía). Mientras que de la economía normativa se desprende la política económica que se subdivide a su vez en política fiscal y política monetaria. Cabe efectuar una breve profundización en algunas de estas categorías. En lo que concierne a la economía política, esta es la rama de la ciencia económica que estudia las relaciones sociales de producción, distribución y consumo. Es de los hallazgos de la economía política que se construye la teoría económica, es decir, que esta última tiene como objetivo ordenar y sistematizar, las formulaciones proporcionadas por la economía política. Así por ejemplo, dos teorías centrales de la microeconomía como lo son la Teoría del Consumidor y la Teoría de la Empresa, tienen sus antecedentes en la historia del pensamiento económico, y esta última no es otra que la historia de la economía política, desde la escuela de salamanca, el mercantilismo, la fisiocracia, la escuela clásica, el marxismo, el marginalismo, el keynesianismo, la escuela neoclásica (subdivida en inglesa, francesa y austriaca), y la escuela de Chicago (que en posturas encontradas se le conoce como neoliberal). Es de mencionar la no muy conocida rama de filosofía de la economía, que dentro de uno de sus aspectos de estudio, nos ayuda a comprender el sustrato filosófico que sirvió al surgimiento de economías políticas y de teorías económicas (ya entendiendo la relación entre estas dos categorías), por ejemplo, el idealismo subjetivo en el surgimiento de la economía política y la teoría económica liberal (liberalismo económico), el idealismo objetivo respecto del fascismo (corporativismo), y el materialismo respecto del marxismo (socialismo económico). Visto lo expuesto, algunos comentarios críticos desde la economía política y la teoría económica, en torno a las premisas antes señaladas dentro del marco internacional, serían que, lo que la pandemia ha detenido abruptamente no es el capitalismo como sistema socio-económico, como alegan sectores de la derecha, sino la economía de mercado, por lo siguiente: Capital y Trabajo son categorías transversales a todos los sistemas económicos, ya sean estos capitalistas o socialistas. Capital no es sinónimo de capitalismo, como trabajo no es sinónimo de socialismo. De igual manera las categorías de inversión, producción e intercambio, tampoco son conceptos exclusivos del sistema capitalista, son categorías que también se manejan en los sistemas de economía socialista, haciendo énfasis en el socialismo de mercado, y es algo que inclusive la teoría socialista ya contemplaba. Marx nunca alegó una abolición del mercado (su crítica era contra el régimen de propiedad y el modo de producción que se derivaba del mismo), por lo que conviene traer a colación el ejemplo Chino. En China, eliminada la oligarquía (entendida como aquella burguesía anti-nacional), la burguesía nacional sigue los planes quinquenales del PCCh, que es la idea que tenía Mao y su concepto de bloque de cuatro clases: proletariado, campesinos, pequeño burguesía urbana y burguesía nacional. El número de multimillonarios con más de US$1.000 millones en China experimentó un aumento neto de 318 a 373, con una riqueza conjunta de US$1,12 billones. China es en la actualidad el país líder para que los empresarios produzcan riqueza. Las altas tasas de crecimiento de las economías socialistas de mercado, han generado que el viejo argumento sobre la imposibilidad del cálculo económico en una economía socialista haya caído en un relativo descrédito frente a la praxis de naciones como China y Vietnam, dando por ello mayor validez a la solución Lange-Lerner, en detrimento del argumento Mises-Hayek, siendo esta la postura de revaluación que sostiene el economista surcoreano Ha-Joon Chang (2006). Visto lo expuesto, la diferencia entre capitalismo y socialismo, reside en el régimen de propiedad y en cómo se aborda la relación entre capital y trabajo. Asimismo, no es lo mismo capitalismo y economía de mercado, el capitalismo (liberal) es un determinado régimen económico sobre la propiedad (la propiedad privada de los medios de producción y el préstamo con interés), mientras que la economía de mercado «es una fórmula de distribución de la producción y de fijación de los precios, por lo que tanto podría haber una intervención estatal en ese mercado (regulándolo o actuando como un agente económico activo) dentro del sistema capitalista, como podría darse un modelo de mercado en un sistema no capitalista» (Garrido, 2005:3). Así nada impide que existan economías intervencionistas como China y Vietnam con economía de mercado. Esta es la realidad factual de la economía contemporánea que muchos economistas dogmatizados no quieren ver, es decir, se niegan a un análisis objetivo e imparcial por un sesgo cognitivo de falso consenso, en donde el capitalismo liberal se les muestra como la única realidad posible como sistema socio-económico viable, cuando es la misma praxis, la misma realidad de la economía, la que demuestra lo contrario, de que a la fecha hay sistemas mixtos, que están surgiendo como alternativas al capitalismo liberal, como veremos en unos instantes. Así podemos inferir que la economía de mercado (que se reactivará luego de la pandemia) es lo que se ha detenido abruptamente, no el capitalismo, y es en este contexto que más nos hemos podido dar cuenta de que algunos sectores de interés nacional no convienen que sean enteramente privados como por ejemplo las clínicas, los hospitales, etc. Esto es lo que realmente se pone en tela de juicio, no la economía de mercado, sino el capitalismo, que es el régimen económico sobre la propiedad.
Por otro lado, sin capitalismo liberal puede continuar existiendo estado de bienestar, como han probado China y Vietnam, más no sin economía de mercado. Siendo así que todo el argumento de ese sector de la derecha cae de suyo.
Sin embargo, la izquierda tampoco se salva de la misma crítica: ¿es realmente el capitalismo un virus? Ya que la generalización no es buena amiga del conocimiento científico. Por lo que ello nos lleva a preguntarnos: ¿qué tipo de capitalismo?, ya que al día de hoy, hay capitalismos, así como hay socialismos, variantes que dan lugar a puntos medios que generan híbridos más eficientes, los llamados capitalismos iliberales (Rusia, Corea del Sur, Singapur), que en nada se parecen a ese capitalismo que nació en 1694 con el Banco de Inglaterra y el posterior proceso de industrialización de esa nación en el Siglo XVIII, es decir, el capitalismo liberal, y en ese sentido la izquierda si tiene razón en parte, ya que es este capitalismo en particular al que se le atribuye la enorme brecha de desigualdad, ese capitalismo que permite que el 1% de la población mundial haya acaparado en 2018 el 47% de la riqueza global. Ese capitalismo al que se le atribuye el expolio progresivo de los recursos naturales indiscriminadamente, la sobreproducción y la especulación, con los impactos ambientales ampliamente conocidos. Ese capitalismo que si no cambia, al 2050 ocasionará graves problemas a la humanidad. Al respecto: «El capitalismo ha generado una riqueza masiva para algunos, pero ha devastado el planeta y no ha logrado mejorar el bienestar humano a escala. (...). El capitalismo corporativo está comprometido con la incesante búsqueda del crecimiento, incluso si devasta el planeta y amenaza la salud humana. Necesitamos construir un nuevo sistema: uno que equilibre el crecimiento económico con la sostenibilidad y el florecimiento humano» (Forbes, 09.02.2016). Precisiones finales a esta primera parte de nuestro análisis, por lo general, cuando hablamos de capitalismo una persona común y corriente (confusión que no puede permitirse ni en un estudiante de economía y mucho menos en un profesional de economía, pero que muchas veces se da) lo relaciona con el uso de una propiedad privada y/o capital para generar riqueza, lo que es impreciso, ya que si así fuera, capitalista seria hasta el primer ser humano que agarro una pala y la uso. Esto nos hace efectuar una primera precisión, de que no se debe confundir uso del capital (acción humana) con capitalismo (sistema socio-económico), ya que el uso del capital se da en todos los sistemas económicos, hasta en los socialistas (China, Vietnam). Por lo expuesto, se tiene que capitalismo no es meramente el uso del capital, ya que, asimismo, el mercado es anterior al capitalismo. Siendo así que, salvo una pequeña parte de la población que es propietaria de medios masivos de producción (el gran capital acumulado, capitalistas en sentido estricto, y que conforman ese 1%), todos los demás somos asalariados, y el empresario no siempre es capitalista, sino en su mayor parte de veces un trabajador más. Dicho esto, y como segunda precisión, tenemos que lo que está llegando a un desgaste irreversible, es ese capitalismo que surge en 1694, es decir, el capitalismo liberal, de la propiedad privada de los medios de producción, el préstamo con interés y un Estado al margen de la economía con excepciones puntuales. A esto se nos replicará, pero, ¿Qué es la economía de mercado sin el capitalismo? La respuesta es sencilla de acuerdo a todo lo visto. La economía de mercado sin el capitalismo liberal es todas las formas de economía mixta que existen al día de hoy: el socialismo de mercado chino, el capitalismo iliberal confuciano asiático, el capitalismo iliberal dirigista ruso, etc. En torno a estos dos últimos, los capitalismos iliberales, se tiene que la propiedad sobre los medios de producción sigue siendo privada, pero hay una fuerte regulación del Estado, así como empresas estatales en sectores estratégicos. La economía para nada se regula sola en estos sistemas iliberales. Sin embargo, lo cierto es que el socialismo real, perdió la batalla contra el capitalismo liberal en el total desarrollo de las fuerzas productivas, y ahora este último está perdiendo la batalla frente a capitalismos iliberales, todos estos en carrera frente a un , perdió la batalla contra el capitalismo liberal en el total desarrollo de las fuerzas productivas, y ahora este último está perdiendo la batalla frente a capitalismos iliberales, todos estos en carrera frente a un socialismo de mercado que se nos muestra cada vez más triunfante. Las economías mixtas son el futuro. Sin perjuicio de todo lo expuesto, es claro que el panorama económico global post-pandemia es de una clara recesión, entendiendo a esta última como el decrecimiento de la actividad económica, sin embargo, y a nuestro parecer, naciones como Rusia y China, saldrán fortalecidas no solo a nivel económico sino también a nivel geopolítico, por la forma en como enfrentaron la pandemia desde un inicio, y lo que ha demostrado una vez más que la tesis del estado comercial cerrado de Fichte, está desplazando a la sociedad abierta de Bergson y Popper. En tanto son las economías iliberales rusa y china, las únicas que a la par de controlar la pandemia en su propio suelo, han podido al mismo tiempo brindar apoyo a nivel internacional a otras naciones, lo cual es una clara muestra de poderío y fortaleza económica, es decir, naciones que han logrado cierto grado de autosuficiencia eficiente, en contra del mitoide del libre comercio como única vía posible de fortalecimiento económico. Finalmente, toca ver nuestro enfoque nacional desde el ámbito de la teoría económica y la política económica, recordando que esta última, como rama de la economía, tiene como temas de estudio a corto plazo: el pleno empleo, la estabilidad de precios y la mejora en la balanza de pagos. Mientras como temas a largo plazo, tiene: la expansión de la producción, la satisfacción de las necesidades colectivas, la mejora de la distribución de la renta y la riqueza, la protección y prioridades a determinadas regiones o industrias, la mejora en las normas de consumo privado, la seguridad de abastecimiento, la mejora en el tamaño o en la estructura de la población y la reducción de la jornada laboral. Así tenemos que las actuales medidas en política económica, han estado destinadas a mitigar el impacto económico a nivel familiar, costeando las necesidades básicas de sectores de la población menos favorecidos, para ello, y en misma opinión que el economista peruano Hernando de Soto, el Estado está considerando acudir a las fuentes de capital emitiendo bonos de largo plazo, solicitando créditos multilaterales, liquidando algunos de sus activos financieros y aquellos del BCR, así como autorizando a los aportantes a retirar una parte de los ahorros que tienen depositados en las AFP. Sin embargo, lo que se está otorgando es dinero, más no capital. Al respecto: «En ese sentido, no estaríamos dándole a los peruanos afligidos un capital para que agreguen valor a la economía, sino el dinero para cubrir los costos de curarse y nutrirse sobre la base de endeudarnos y así restándole valor a nuestra economía. Diferencio la generación de capital de la generación de dinero con deuda, no con el propósito de criticar al Gobierno. El Gobierno está haciendo bien, pues a corto plazo no queda otra: el virus se está multiplicando exponencialmente, así como eventualmente lo harán las quiebras, el desempleo y la desazón social que lo acompañan. Mi propósito es, más bien, explicar -ahora que se ven venir los ataques retóricos contra el capital- por qué el país necesita no menos sino más capital y además contribuir con una propuesta para lograrlo. (…)».
El dinero que no genera más dinero, seguirá siendo simple dinero, pero si genera más dinero, será capital.
La reactivación progresiva de nuestra economía post-pandemia, es el reto próximo del actual gobierno. Referencias bibliográficas BBC. (20.04.2020). «Caída del precio del petróleo: el crudo estadounidense WTI se desploma y se cotiza en negativo por primera vez en la historia». En:https://www.bbc.com/mundo/noticias-52362339 EL PAIS. (12.03.2020).«El pánico hunde unas Bolsas en caída libre: el Ibex se desploma un 14,06%, el mayor batacazo de su historia». En: https://elpais.com/economia/2020-03-12/las-bolsas-sufren-en-la-apertura-y-el-ibex-cae-mas-de-un-5.html EL PAIS. (09.03.2020).«La epidemia desata, en un mes y medio, la mayor fuga de capitales de los emergentes desde que hay registros».En: https://elpais.com/economia/2020-03-09/el-coronavirus-provoca-la-mayor-fuga-de-capitales-de-los-paises-emergentes-desde-que-hay-datos.html BBC. (06.03.2020). «Coronavirus: cómo te puede afectar el desplome de las monedas en América Latina por el covid-19». En: https://www.bbc.com/mundo/noticias-51775304 KEYNES NEVILLE, John. (1891). «El Alcance y Método de Economía Política». Edición de 2011 Instituto de Estudios Fiscales. España. BBC. (30.10.2018). «China, el país donde surgen 2 multimillonarios a la semana».En: https://www.bbc.com/mundo/noticias-46021871 YU HUAI. (1950). «La Burguesía Nacional en la Revolución China». En: https://revolucionobarbarie.wordpress.com/textos-de-formacion-marxista-leninista/materialismo-historico-y-dialectico/la-burguesia-nacional-en-la-revolucion-china-yu-huai/ EXPRESO. (16.04.2020). «Cómo activar la economía sin endeudarnos (demasiado), entrevista a Hernando de Soto»,En: https://www.expreso.com.pe/economia/como-activar-la-economia-sin-endeudarnos-demasiado?fbclid=IwAR30ElM0k_Tvi5d7-P_JIvAtdIQxH2Clnk-1wKancbPa-S3fGlAHe52-_DU GARRIDO, Jorge. (2005). «El Nacionalsindicalismo como alternativa al capitalismo».Texto de la conferencia pronunciada por Jorge Garrido San Román el 7 de mayo en la sede de Falange Española de las JONS de Valladolid. Bibliografía MANKIW, Gregory. (2015). «Principios de Economía». CENGAGE Learning. Sexta Edición. FRANK, Robert. (2009). «Microeconomía Intermedia: análisis y comportamiento ecónomico». Mc Graw Hill. Séptima Edición. STANLEY L, Brue; GRANT R, Randy. (2016). «Historia del Pensamiento Económico». Octava Edición. MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS. (2020). «Política Económica y Social». En: https://www.mef.gob.pe/es/politica-economica-y-social-sp-2822 MARX, Karl & ENGELS, Friedich. (1975). «Manifiesto del Partido Comunista». Ediciones en Lenguas Extranjeras, Pekín. República Popular China. PRIMO DE RIVERA, José Antonio. (1970). «Obras Completas». Edición Cronológica, Recopilación de Agustin del Rio Cisneros. Delegación Nacional de la Sección Femenina del Movimiento. PEARCE, Joseph. (2017). «What is Capitalism and When did it start?». En: https://theimaginativeconservative.org/2017/08/capitalism-start-joseph-pearce.html FORBES. (19.10.2018). «La mitad de la población mundial posee sólo 1% de la riqueza». En: https://www.forbes.com.mx/50-de-la-poblacion-mundial-posee-solo-1-de-la-riqueza/ FORBES. (09.02.2016). «Unless It Changes, Capitalism Will Starve Humanity By 2050». En: https://www.forbes.com/sites/drewhansen/2016/02/09/unless-it-changes-capitalism-will-starve-humanity-by-2050/#2c3178a37ccc GUTIERREZ DEL CID, Ana Teresa. «Rusia en la era de Vladimir Putin: la búsqueda del interés nacional ruso». Revista Mexicana de Política Exterior. En: https://revistadigital.sre.gob.mx/images/stories/numeros/n74/gutierrezc.pdf LABARCA ENCINA, Claudia. (2009). «El capitalismo confuciano en la era de la globalización: nuevas bases para construir xinyong y guanxi». Instituto de Estudios Internacionales. Universidad de Chile.En: https://revistaei.uchile.cl/index.php/REI/article/download/13750/14028/ CORNEJO BUSTAMENTE, Romer. (1997).«Confuncianismo y desarrollo económico». Estudios de Asia y África. Vol. 32, No. 3 (104) (Sep. - Dec., 1997), pp. 519-538. En: https://www.jstor.org/stable/40313243?seq=1#page_scan_tab_contents PEOPLE´S DAILY ONLINE. (2005). «China has socialist market economy in place». En:http://en.people.cn/200507/13/eng20050713_195876.html?fbclid=IwAR3sV5lMc-X1MhCp733OO4dXDGEKXfegK7fC4qMotaHNE7IxXCplKDB-9Ps Fuente: LIRA, Israel. «Columna de Opinión No. 153 del 24.04.2020». Diario La Verdad. Lima, Perú.
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