Es más que obvio que la Peruanidad contemporánea, va más allá de lo hispano y lo andino. A la fecha, lo africano, lo europeo (comunidad italiana, alemana, etc), lo asiático (comunidad nikkei, comunicad china) y lo amazónico también son parte de ella con sus aportes culturales.
En el ideario peruano la gran mayoría recuerda al imperio quechua, pero eso no hace menos a los aymaras, muchiks, asheninka, shipibo conibo y demás pueblos que aportan su propia esencia al ideario de la peruanidad. Necesario recordatorio ante la alienación de los supremacismos hispanistas (cuyo romanticismo los lleva al deseo idílico del retorno al sistema de castas del Virreinato, que en tiempos modernos se refleja en la narrativa de supremacía católico-hispana) e indigenistas (romanticismo análogo del retorno al Tawantinsuyo, cuya narrativa moderna se ve manifiesta en la supremacía del cobrizo como único y auténtico peruano) que de cuando en cuando, en épocas de polarizaciones, se asoman para marcar un territorio que hace tiempo ya han perdido, por anatopía y por anacronía, respectivamente.
El Peruanista, muy por el contrario, comprende el hispanismo como la sana valoración de la cultura hispana y su integración a nuestra propia identidad cultural por motivo de sincretismo, y así también entiende al indigenismo como la renovación de la fuerza telúrica originaria de nuestros ancestros que impulsa y da carácter propio a nuestra identidad nacional.
Lo hispano nos permite entrar en una situación de equidad entre los pueblos que comparten lengua y religión similares por ese origen cultural común, pero lo andino-amazónico, es lo único que nos otorga diferencia y dignidad ante el mundo, porque no es precisamente lo que nos iguala, sino, lo que nos diferencia, lo que nos otorga nuestra originalidad como pueblo. Enarbolar un aspecto por sobre lo otro, negando el sincretismo, es solo hacer gala de una peruanidad lisiada. Porque dentro de esto hay algunos que conciben a la peruanidad como un apéndice de la hispanidad, así también como un acápite de la andinidad. Pues al respecto no podemos estar más en desacuerdo con aquellos planteamientos, por lo siguiente:
Hacer de la peruanidad un mero acápite de la hispanidad, es negar la originalidad cultural del Imperio Quechua p.ej., es fundamentar que estas culturas pre-hispánicas solo fueron "algo" con el Imperio Español, es negarles su particularidad diferenciante, y es pretender trocar nuestras verdaderas raíces en lo hispánico y la latinidad antes que en lo vernácular (lo quechua, lo aymara, los pueblos amazónicos, etc). Esta es la problemática del hispanismo fuera de España. El tema está en bien comprender el hispanismo, si el hispanismo es la revaloración de la cultura hispánica dentro de una concepción primariamente peruanista, que por ello también integra a la concepción indigenista. Estamos bien. En cambio, si el peruanismo se entiende como subyugado al hispanismo, estamos mal. Y esto no es nada nuevo en la filosofía peruanista, lo dijo Víctor Andrés Belaunde, José Antonio del Busto Duthurburu, Fernando Fuenzalida Vollmar, etc ¿Pensadores españoles? No. Pensadores netamente peruanos, que pensaron al Perú y que escribieron para el Perú, que fueron hispanistas al mismo tiempo que indigenistas, y ello, precisamente, porque fueron peruanistas ante todo. El mismo razonamiento se aplica para aquellos que buscan hacer de la peruanidad algo exclusivo de lo andino-amazónico, negando el valor de la tradición hispánica que en el idioma castellano y en nuestra fe católica es parte de nuestro día a día.
Nuestras verdaderas raíces están en lo autóctono, lo vernácular, en lo andino-amazónico, que también fueron grandes civilizaciones que alcanzaron su máximo esplendor en la teocracia autocrática quechua que reunió a varios pueblos andinos y alcanzaron conocimientos arquitectónicos, matemáticos, agrícolas, etc. desconocidos para el mundo occidental y que hoy en día desconcierta a muchos académicos por su irreplicabilidad con tecnología contemporánea (p. ej. pericia en construcción megalítica).
Es obligación de todo verdadero peruano patriota y nacionalista, ser peruanista. El peruanismo no es otra cosa que la síntesis de hispanismo e indigenismo. El reconocer el valor cultural de ambas tradiciones que, por el proceso de mestizaje, forman parte de la esencia de lo que es la Peruanidad. Y esta Peruanidad, como ya se mencionó hace un momento, ya no sólo se limita a lo hispánico, andino y amazónico hoy en día, sino también a lo europeo, africano y asiático. Está es la base del principio de Unidad en la Peruanidad que sustenta la existencia misma de la nación peruana, como un Estado Unitario conformado por muchos pueblos.
El hispanismo y el indigenismo mal comprendidos, separan, disocian, desintegran y balcanizan. El peruanismo, por el contrario, es la máxima expresión de la Unidad Nacional.
Fuente: LIRA, Israel. «Columna de Opinión No. 226 del 02.07.2021». Diario La Verdad. Lima, Perú.
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