top of page
Buscar
Foto del escritorIsrael Lira

PERÚ: Retos y Posibilidades

Actualizado: 19 may 2021



Ya cerca a celebrar los 199 años de nuestra independencia como nación, es imperativo realizar un pequeño ejercicio del estado situacional del Perú en diversas ramas. En esta oportunidad solo nos concentraremos en cuatro en particular, a saber: (i) Economía, (ii) Políticas Económicas, (iii) Minería y (iv) Descentralización. Partiendo de los comentarios de expertos y aunando a ello nuestras impresiones al respecto, y de forma puntual como sigue:


(i) Economía y (ii) Política Económica: En el rubro de economía, el profesor de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, Carlos Parodi (Gestión, 22.07.2020), ha señalado que la reactivación económica será pausada, y ello debido a tres razones puntuales: (a) la apertura de la economía es parcial; (b) los negocios no operan al 100% y (c) por los conflictos entre los poderes del Estado (Ejecutivo y Legislativo).


A lo expuesto el citado profesor aúna el hecho que, el avance del empleo será lento y con ello, el gasto, siendo este el principal indicador de la reactivación. Por lo que la mejor política pública, al día de hoy, reside en el control de la propagación del virus.


Por otro lado, y en torno al rubro de política económica, Alexandra Ames, Jefa del Observatorio de Política Públicas de la Universidad del Pacífico (Gestión, 22.07.2020), declaró que una tarea pendiente del MIDIS (Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social), es el de diseñar una estrategia en torno a la pobreza urbana, ya que hoy más que nunca quedó en evidencia la necesidad de identificar a la población vulnerable. Siendo importante también la construcción de un sistema de protección social que sepa atender rápidamente a la población afectada en situaciones de emergencia como la que atravesamos, y que se debe de apostar por más programas sociales ante el impacto visto con los que ya están vigentes para paliar los efectos de la pandemia.


En torno al tema económico y de políticas económicas, ya hemos dado varias impresiones, a manera de seguimiento, a lo que agregamos que, es curioso señalar que lo expuesto por ambos profesionales refrenda el parecer que hemos venido otorgando en variedad de columnas, de que el accionar del Estado tiene un papel importante y fundamental en el desarrollo económico, muy a diferencia del dogma liberal clásico y del extremismo liberal libertario, en donde el Estado de nos presenta como un obstáculo a superar o un enemigo a relegar. Todo lo contrario, ya que en determinadas situaciones se necesita de la firme intervención del Estado, para evitar la sobreproducción, la especulación y el quiebre de empresas en sectores estratégicos de la economía nacional, como fáctica y empíricamente lo hemos podido comprobar en el curso de esta pandemia. La gran conclusión a ello, es que, sin perjuicio de ser cierto que toda intervención desmedida es nociva, cierto también es que, encaminada de forma estratégica es beneficiosa y direcciona la dinámica económica en pos del bienestar general, y que hoy más que nunca se hace necesaria.


(iii) Minería: En torno a este rubro, Gonzalo Delgado, Director del Centro de Estudios sobre Minería y Sostenibilidad (CEMS) de la Universidad del Pacífico (Gestión, 24.07.2020), señaló que la seguridad sanitaria es imprescindible, en tanto mantener un entorno seguro es fundamental para la reanudación de las actividades y la minimización de los riesgos por interrupciones. Siendo el principal reto el aseguramiento de la cadena de suministros y equipos de los proyectos mineros.


Asimismo, el mencionado profesional precisa que el gobierno debe dar las facilidades para retomar proyectos como Quellaveco o la ampliación de Toromocho, cuya inversión será importante para el país.

Al respecto, no es novedad que nuestro liberalismo en el terreno económico, pareciera ser una combinación de ciertos tintes mercantilistas a la par de algunos puntos neoliberales propiamente dichos –políticas monetarias y fiscales restrictivas en ciertos casos, liberalización, privatización, desregulación–, en tanto prima la idea de crecimiento económico (cuantitativo, PBI), en detrimento del desarrollo económico, que es el real aumento cualitativo de las condiciones sociales. Así como la primacía de una actividad económica –la minería–, por sobre la diversificación productiva. Somos un país esencialmente minero actualmente, lo cual no siempre fue así (Seminario, 2016) y exportador de materia prima, más no de valor agregado y menos de bienes manufacturados.


Lo mencionado ha sido el principal factor que ha contribuido al rechazo de las políticas económicas liberales en el Perú por un amplio sector de la población, ya que estas abogan firmemente por la minería, rama de producción extractiva que ha generado y genera cientos de conflictos sociales en nuestro país, debido a la permisividad y a los beneficios que el Estado otorga a las empresas mineras en detrimento del impacto ambiental.


Nosotros no somos de la simplicidad de «Agro Sí, Mina No», en tanto abogamos por la ansiada diversificación productiva que implica una política promotora de la agricultura, y una labor responsable de la minería, y para ello no se necesita otra cosa que, direccionamiento estratégico, regulación eficiente y fiscalización eficaz. De lo contrario, al pueblo no le faltaran razones para despreciar a la minería y sobrevalorar la agricultura.


(iv) Descentralización: Finalmente, en torno a este último tópico, Silvana Huanqui, economista de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacifico (Gestión, 24.07.2020), señaló al respecto que el principal desafío es la poca viabilidad de la continuidad de la descentralización, en tanto que la gestión pública peruana parecer rechazar una configuración descentralizada como la que plantea la normativa vigente, siendo una señal de esto, la paralización del proceso desde el 2007 cuando se transfirieron torpe y aceleradamente una serie de funciones y competencias a los gobiernos subnacionales.


Actualmente, continúa la mencionada profesional, es riesgoso empujar el proceso de descentralización si se mantienen las incompatibilidades entre las políticas regionales y locales con los objetivos nacionales. La continuación del proceso debe estar condicionado a la institucionalización de mecanismos que aseguren la alineación de prioridades, conjuntamente con la mejora de capacidades en todos los niveles de gobierno.


Por nuestro lado, nosotros no somos tan optimistas al respecto, y de forma directa diremos que la descentralización que se consagró en el Capítulo XIV de nuestra Constitución, de la forma como ha sido planteada, es una puerta abierta al nepotismo y a la corrupción de autoridades regionales, y de forma subrepticia a la balcanización del Perú. Por ello nosotros consideramos que, en lugar de Descentralización lo que se necesita es una Desconcentración, es decir, autonomía regional pero con fiscalización del órgano central (ello a la par de una reforma de nuestro Sistema Electoral Regional), de lo contrario continuaremos con el gran círculo de corrupción de gobiernos regionales graficado en el informe de la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Corrupción intitulado precisamente «La Corrupción en los Gobiernos Regionales y Locales» (2018) que señala un total de 2059 funcionarios públicos sentenciados por delitos de corrupción entre los que se encuentran, 57 gobernadores regionales, 344 alcaldes provinciales y 1658 alcaldes distritales.


Referencias bibliográficas


Fuente: LIRA, Israel. «Columna de Opinión No. 173 del 25.07.2020». Diario La Verdad. Lima, Perú.

22 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page